Y no hay manera más dulce de celebrarlo que haciendo un Roscón y compartirlo con la familia.
Ya sabréis que los tiempos de reposo y levado que requiere la masa del roscón son largos y, por lo tanto, resulta complicado a estas alturas poder realizar una receta tradicional adecuadamente. Aún así, no queremos que dejéis de intentarlo y, por eso, os queremos proponer una receta fácil y rápida para tenerlo listo en un par de horas y poder disfrutarlo durante la mañana de Reyes en el desayuno.
Necesitaremos
- 400g de harina de fuerza Huracán
- 100g de azúcar
- 70g de mantequilla pomada (a temperatura ambiente)
- 50ml de leche
- 100ml de agua
- 2 huevos
- 20g de levadura fresca
- 20ml de licor (nosotros le pusimos ron)
- 1 cucharada de agua de azahar
- 1 pizca de sal
- Ralladura de un limón
- Fruta confitada Siboney
- 1/2 l de nata para montar
Para la elaboración:
En primer lugar ponemos en un recipiente la harina, añadimos el azúcar, la levadura que disolveremos en el agua que habremos calentado ligeramente, la ralladura del limón, la leche, el licor, una cucharada de agua de azahar, la mantequilla y la sal.
Mezclamos todo y le añadimos un huevo. Seguimos amasando hasta que veamos que todos los ingredientes se han integrado bien.
Sacamos la masa del recipiente y la extendemos en una superficie enharinada para seguir trabajando con ella hasta que veamos que deja de pegarse en la superficie. No es conveniente que la masa quede excesivamente seca, por lo que podremos ir añadiendo un poco más de harina en caso de que la masa se pegue, pero sin pasarnos para que no se seque.
Cuando la masa esté en ese punto, daremos forma a la bola de masa, transformándola en nuestro roscón. Lo colocamos sobre la bandeja de horno y pintamos con el otro huevo la superficie de la masa y colocamos encima las frutas confitadas para decorar.
Ponemos un poquito más de azúcar por la superficie para decorar y dejamos que repose durante al menos una hora en un lugar cálido.
Mientras esperamos a que la masa del roscón haya levado lo suficiente, encendemos en horno a 200ºC para que se vaya calentando.
Finalmente, horneamos a 200ºC entre 15 y 20 minutos, o bien hasta que veamos el roscón lo suficientemente dorado.
Una vez fuera del horno, dejaremos enfriar sobre una rejilla y aprovechamos para ir montando la nata con la que rellenaremos nuestro roscón. Podéis elegir otro relleno, crema pastelera, trufa, cabello de ángel… lo que más os apetezca.
Cuando ya esté frío cortamos por la mitad con cuidado y separamos ambas partes. Rellenamos con abundante nata (o el relleno que hayáis elegido) y sólo queda compartirlo con la familia y saborearlo.
Buen provecho y que tengáis un muy feliz día de Reyes!!!